30Agosto
En los últimos años ha aumentado el riesgo de desarrollar enfermedades, como diabetes mellitus, obesidad e hipertensión arterial. Entre las causas más importantes de la aparición de estos padecimientos se encuentran un estilo de vida sedentario y una dieta inadecuada.
El plato de bien comer, es nuestra guía para el consumo de una dieta:
Completa: Debe aportar todos los nutrimentos necesarios para que el organismo funcione de manera correcta.
Equilibrada: Debe incluir alimentos de los tres grupos en las proporciones adecuada
Variada: Se recomienda que en cada tiempo de comida se mezcle texturas de colores, olores y sabores distintos.
Suficiente: Debe cubrir las necesidades de energía y de nutrimentos de cada individuo, según su edad, sexo, complexión, actividad física habitual.
Adecuada: Tiene que ser acorde con los gustos, costumbres y recursos económicos del individuo.
Inocua: Debe asegurarse que su consumo habitual no implique riesgos para la salud. Proporcionan energía, forman parte de algunas vitaminas y ayudan a conservar el calor del cuerpo.
¿Qué es una alimentación correcta?
Una alimentación correcta es aquella en la que se consumen todos los grupos de alimentos (frutas, verduras, cereales, leguminosas y alimentos de origen animal) en las proporciones adecuadas cumpliendo con las necesidades específicas (gasto energético basal, gasto energético, condiciones de estrés) de la persona. Una alimentación correcta comprende una serie de características que debemos considerar al seleccionar, preparar y consumir nuestros alimentos.
¿Cómo se puede saber cuánto se necesita comer?
Esto es muy sencillo: el cerebro de forma natural envía señales al estómago desde que la persona tiene contacto visual con los alimentos. Por ello, si se come de manera pausada se podrá identificar mejor el punto de plenitud, cuando se ha saciado el hambre. Éste es el momento indicado para dejar de comer. Se recomienda consumir raciones pequeñas de todos los grupos. Además, es importante no saltarse comidas. De hecho, es preferible efectuar varias comidas al día, de volumen moderado; por ejemplo, tres principales y una o dos colaciones.
Tips para una alimentación correcta
1. En cada una de las comidas del día incluye al menos un alimento de cada uno de los tres grupos (leguminosas y alimentos de origen animal, cereales, verduras y frutas) y de una comida a otra varía lo más posible los alimentos que se utilicen de cada grupo, así como la forma de prepararlos.
2. Come verduras y frutas en abundancia, en lo posible crudas y con cáscara, para disminuir la densidad energética en la dieta; prefiere las regionales y de temporada que son más baratas y de mejor calidad.
3. Incluye cereales integrales en cada comida, combinados con semillas de leguminosas.
4. Come alimentos de origen animal con moderación, prefiere las carnes blancas (como el pescado o el pollo sin piel) a las carnes rojas (como la de cerdo o res).
5. Toma en abundancia agua potable.
6. Consume lo menos posible grasas, aceites, azúcar, edulcorantes y sal, así como los alimentos que los contienen.
7. Se debe recomendar realizar al día tres comidas principales y dos colaciones, además de procurar hacerlo a la misma hora.
8. Cuando comas, que ésa sea tu única actividad. Come tranquilo, sabroso, en compañía y de preferencia en familia. Disfruta tu comida y evita realizar otras actividades que interfieran con la percepción del hambre y la saciedad.
9. Consume alimentos de acuerdo con tus necesidades y condiciones. Ni de más ni de menos.
10. Prepara y come tus alimentos con higiene, lávate las manos con jabón antes de preparar, servir y comer tus alimentos.